miércoles, 24 de junio de 2009

Se merecen perder

No han sobrado, desde aquí, las críticas a muchas decisiones adoptadas por el kirchnerismo. La intervención al Indec, el saqueo de las AFJP, las testimoniales, el conflicto con el campo... Podría seguir. Pero a horas de que termine la campaña, no puedo evitar pensar que la oposición ofrece sólo eso: oposición. Se merecen perder.

Veamos. Tenemos dos alianzas con suficiente peso político como para hacerle frente al kirchnerismo: el peronismo disidente y el radicalismo reloaded. "Unión-Pro" y "Acuerdo Cívico y Social" son, en términos superficiales, construcciones publicitarias.

Los dos se encontraron con un caldo de cultivo interesante para dar el batacazo: recesión, inflación, dengue, un liderazgo autoritario e irritante, un marcado deterioro social e institucional y casos de corrupción irresueltos. Obama había despertado una oleada global y Alfonsín una local a favor del cambio... En fin, una situación más que propicia, si se quiere.

La oposición llega al cierre de la campaña a los ponchazos.

¿Le dio Unión-Pro un perfil Pro a la campaña? No, terminaron enfrascados en el debate sobre qué estatizarían y qué privatizarían. ¿Hubo una gran foto Cobos-Carrió-Prat-Gay-Stolbizer para mostrar al "cambio seguro" unido? No, sólo una tímida imagen de Cobos y Alfonsín. ¿Alguno hizo campaña con "las (5, 10, 15.., cualquier número!!) propuestas que cambiarían todo"? Menos. ¿Pusieron contra las cuerdas al kirchnerismo, forzándolo a responder sobre temas espinosos como el Indec, el aumento de la pobreza, de la deuda o la valija de Antonini? Tibiamente.

Esto puede resultar en que en la noche del domingo el kirchnerismo muestre números globales mejores que los de cualquier fuerza de la oposición, por más que ninguno saque una ventaja clara. El contraste será la distribución de las bancas en el Congreso, que será opositor. Pero no deja de ser un contraste de análisis político fino. El número, lo que mira la gente, la realidad de las urnas, puede mostrar un kirchnerismo triunfante. Y eso me parece una gran cagada.

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