domingo, 25 de enero de 2009

Lo que viene, lo que viene...

Es, finalmente, la reforma del sistema financiero. Lo anticipamos acá, lo pidieron los líderes mundiales, y ahora Obama se prepara para responder, según cuenta hoy el NYT.

Las agencias calificadoras de riesgo son uno de los blancos de la administración Obama, según relata el artículo. Los llamados activos sofisticados, que ayudaron a engendrar la crisis pero también permitieron que millones de norteamericanos compraran su primer casa, son otro de los blancos. Va ser interesante ver cómo se las ingenian los Obama's boys para restringir el sistema financiero, el motor principal de una economía agonizante.

jueves, 22 de enero de 2009

Esto es joda

Pegando por pegar, varios políticos de la oposición criticaron la gira presidencial por La Habana y Caracas mientras en Washington Barack Obama se convertía en el 44º presidente de Estados Unidos.

Creo, dejando la sutilezas de lado, que el argumento es bastante básico y revela la falta de creatividad y conocimiento del arco político local.

Pero el oficialismo siempre ofrece algún canapé. Leo que Cristina, en Caracas, le agradeció a Hugo Chávez por los miles de millones de dólares bolivarianos que le entregó al país. "Siempre vamos a estar muy agradecidos a Venezuela no sólo porque ayudó a SanCor, sino también porque ayudó a las finanzas del país, cuando la Argentina carecía de acceso a los mercados financieros mundiales", dijo CFK.

Esto, estimados, es joda. Dejando el tema SanCor de lado, Chávez siempre le prestó plata a la Argentina a tasas de mercado, que la última vez fueron tasas de default (14,9% en dólares). Chávez usó los bonos argentinos para hacer negocios (as usual) con sus amigos banqueros de Venezuela. Y ayudó, con la venia del kirchnerismo, a perpetrar el destierro del país de los llamados mercados voluntarios de deuda.

Esto, estimados, es joda. O mejor dicho, no es joda. Es desinformación pura en aras de un objetivo político, un camino maquiavélico para cumplir las peores ambiciones alimentadas por los más bajos valores.

Esto, estimados, es joda.

Exportemos a Moreno

La Argentina siempre ha tenido de país creativo. Producimos trigo, carne, cinturones y camperas de cuero, autos, programas de software y películas. Inventamos el alambre de púa, la birome Bic, el dulce de leche y el corralito. Y, también, tenemos a Guillermo Moreno.

¿No sería bueno "exportar sus servicios" a Zimbabue? Claro que allá tienen un problemita un poco más complicado que el nuestro. La tasa anual de inflación es esta:

6500000000000000000000000000000000000000000000000000000000
00000000000000000000000000000000000000000000000000% (no es joda, es 65 seguido de 107 ceros según acaba de estimar la ONU)

No se preocupen, con Moreno y Paglieri en un toque te bajan el dato a la mitad gracias a un pequeño retoque metodológico (quizás en Zimbabue habría que medir nada más que el precio de los cocos para que de menos de un dígito, pero seguro que encuentran una razón para justificar un cambio asi) y de paso "atacan las expectativas" de los consumidores, que últimamente tienen nada menos que un billete de $ 100.000 millones de dólares zimbabuenses en su bolsillo. Y si, en Zimbabue, ser millonario, no es lo mismo que en otros lados.

lunes, 19 de enero de 2009

Bye, bye, W



Hoy es el último día de George W. Bush como presidente del último (y tambaleante) imperio en pie sobre la tierra. A partir de mañana, dejará de ser el presidente de la primera economía mundial y el Comandante en Jefe del ejército más poderoso del planeta.

Como pegarle ahora a Bush es bastante fácil y políticamente correcto, prefiero abstenerme (aunque la tentación sea importante porque nunca lo tragué). Prefiero recordar, simplemente, que hace un poco más de cinco años tenía un altísimo nivel de popularidad y una de sus decisiones más detestadas (la invasión a Irak) no sólo era apoyada por la mayoría de los norteamericanos, sino, paradójicamente, por la persona que tendrá ahora la responsabilidad de reconstruir los lazos de Estados Unidos con el resto del planeta: Hillary Clinton. Ironías del destino.

En 2004, hace poco más de cuatro años, Bush ganó (y ganó bien) su reelección para la Casa Blanca, a pesar de que a la mayoría del planeta (y de los norteamericanos) ya les caía mal.

Digo todo esto porque bueno o malo, apropiado o inapropiado, correcto o incorrecto, me parecen cada vez más adjetivos atados al tiempo. Lo apropiado hoy puede ser inapropiado dentro de unos años. Hagamos un ejercicio contrafáctico: ¿hubiera bombardeado Saddam Hussein todo el planeta si nadie hubiera hecho nada para detenerlo? Nadie lo sabrá, y aún planteando esta pregunta sigo pensando que la guerra de Irak fue, en última instancia, una forma de hacer negocios y no de evitar un desastre nuclear.

Irónicamente, el deseo de Bush de dejar un país más fuerte termina en tinieblas: la gran economía está destrozada, tiene mucho menos dinero para defenderse ante la misma cantidad de enemigos (o más) que antes y perdió casi toda la autoridad moral que construyó durante siglos. Bush no deja un país muerto o un mundo muerto. Por suerte, en Estado Unidos sólo se puede ser presidente por ocho años...

martes, 13 de enero de 2009

El fin del falso progresismo

¿Quiere saber qué es realmente el kirchnerismo? Pinche acá

lunes, 12 de enero de 2009

Estrategias

Cada persona tiene una estrategia. Cada negocio tiene una estrategia. Y cada gobierno tiene una estrategia. Incluso no tener estrategia (improvisar) es una estrategia.

Muchas veces es útil contrastar dos realidades para definirlas. Por ejemplo, el plan del gobierno español (que tiene 82 medidas agrupadas en cuatro áreas, un objetivo de corto plazo y otro de largo, nombre, logo y una página web con información, videos e infografías animadas) con el plan del gobierno argentino (que tiene anuncios, internas, zonas grises e interrogantes). Las diferencias, dicen, no surgen sólo de las metas, sino también los métodos.


PD: la verdad es que no quería empezar 2009 con un post mala-onda..., digamos que se trata del "arrastre estadístico" de 2008 y que el próximo va a ser un tanto más optimista