Perdido

Son casi las dos de la mañana. Ares se niega a entregarme una respuesta que satisfaga mi apetito, Google no ayuda y ya no sé dónde buscar. Estoy a punto de rendirme, y la idea de que miles de personas ya tienen lo que ansío me agobia. Perdido, repite mi cerebro..., perdido...., perdido.

Hago un llamado a toda la comunidad blogeril que está conectada a estas líneas. Es un llamado empapado en angustia, inundado de ansiedad. Tengo que saberlo, tengo que verlo. Necesito trazar la línea que une las últimas imágenes que se estamparon en mi retina con los efímeros anticipos marketineros que apenas quedaron prendidos como alfileres en mi cráneo.

Por favor, ustedes, las miles de almas que entienden esta mezcla de ansiedad, éxtasis y expectativa imposible de diluir con ningún elemento creado o descubierto por el hombre, les ruego: diganme de dónde puedo bajar el primer capítulo de la cuarta temporada de Lost...