miércoles, 29 de abril de 2009

Ha vuelto el terrorismo de Estado III

Primero, fueron las candidaturas testimoniales. Después, Kirchner anticipando que si el oficialismo pierde la mayoría legislativa el país volverá a caer en el "vacío de poder de 2001". Luego llegó la máxima autoridad política de la Argentina, el jefe de Estado, la propia Presidenta de la Nación, para decir que el 28 de junio "está en juego la estabilidad democrática".

Han sembrado el pánico en la Argentina, una obra siniestra que ya se sugiere se ha montado para escenificar una salida anticipada. Es el terror en una de sus máximas expresiones (no la peor).

El Prisionero reafirma su intención de votar a la oposición. Se niega a vivir en un país donde gobernantes de dudosa estabilidad emocional apelen al miedo para aplicar un modelo de negocios y ganen. Y no quiere que se vayan antes. Quiere que terminen en 2011 para hacerse cargo del tremendo quilombo que armaron en los últimos dos años y monedas.

lunes, 27 de abril de 2009

Ha vuelto el terrorismo de Estado II

"Desde acá le quiero decir a todos los argentinos que nos escuchen, que tengan en claro que si no hubiera memoria y no tuviéramos la mayoría en el Congreso, la Argentina volvería a caer en el vacío y en la crisis de 2001"

Néstor Kirchner, anoche, en el Luna Park. Juega al misterio y no confirma su candidatura, que todos los ministros del gabinete nacional que hablan en off con los medios no paran de confirmar.

martes, 21 de abril de 2009

Balance y despedida

Se van. Ya sea a principios de julio o en diciembre de 2011, los Kirchner se van. Es probable que ni siquiere haya un Kichner en las boletas de las elecciones legislativsa de junio próximo. Se van, y no volverán a gobernar la Argentina por mucho tiempo (no digo nunca más porque la historia ha demostrado que este es un país generoso).

Daniel Scioli aparece como el garante de la salida ordenada. La figura post-kirchnerista del Frente para la Victoria. Y quizás sea el único candidato en el principal distrito del país en junio próximo.

Como homenaje, el balance K del Prisionero en cinco puntos:

1- La economía cerró a fines del año anterior el ciclo más vigoroso de crecimiento de los últimos cien años. ¿Fue todo gracias a Kirchner? No. Fue en gran parte gracias al mundo. Kirchner hizo que todo fuera más rápido, pero falló en el gran desafío de fondo: estabilizar la performance, sostenerla. (Se me ocurren un par de analogías sexuales, pero es tan obvio que mejor dejo que la mente de los lectores vuelen libremente).

2- La distribución del ingreso es la misma que en los '90. Lo dice Artemio, a quién no se lo puede acusar justamente de opositor. Los trabajadores se llevan un porcentaje mayor de la riqueza que los capitalistas, pero la concentración no mejoró. La pobreza muestra el mismo panorama: 30%, igual que en los denostados '90. Sólo salieron de la pobreza los que entraron por la hecatombe 1998-2002. Hubo, eso sí, una mejora en el desempleo, pero a costas, en parte, de una mayor informalidad.

3- Dos indicadores claves del desarrollo muestran falencias estructurales. En salud, el país sufre la peor epidemia de dengue de la historia y se incrementó la tasa de mortalidad infantil. En educación, se aprobó una nueva ley cuyo cumplimiento está en duda, y los principales distritos no cumplen los 180 días obligatorios de clase.

4- Después del pago al FMI, de la quita del 66% a los acreedores, y sin contar los holdouts, la deuda ya volvió a los niveles de 2001, en plata y en relación con lo que produce el país. Hay menos deuda en dólares, sí; los vencimientos son más piolas, es verdad. Pero debemos tanto como hace ocho años, habiendo cancelado una parte y acordado con los acreedores no pagar otra.

5- Hubo un avasallamiento institucional sin precedentes. Un intervencionismo salvaje. El ícono de esa estrategua fue el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Todo bajo un paradigma castrense anacrónico: "Subordinación y valor". El Congreso, los organismos de control, las empresas, los sindicatos, la libertad de prensa, el derecho a la propiedad. Todos quedaron subordinados a la defensa no de la instauración de un modelo de un país, sino de un modelo de negocios.

"Psicobolcheprogre"

Algunos foristas de La Nacion son intratables, verdaderos casos de estudio. Pero otros tienen salidas realmente geniales y hasta trabajan en equipo. Basta ver los comentarios a la nota sobre el papelón de Aníbal Ibarra durante una entrevista con Daniel Malnatti, de Telenoche, durante la cual supuestamente se desató un operativo clamor por el ex jefe de Gobierno porteño.

Yanketruz, al parecer un fiel representante del conservadurismo local, se despacha primero con un "clásico progre argentino..." a los que denosta con una serie de adjetivos descalificativos de baja monta. Pero después aparece Sostiene_Pereira, que sube la apuesta llamando a Ibarra "psicoprogre", un "porteño de café". Y ahi nomás se suma tzolomania para engendrar el término "Psicobolcheprogre". Genial.

lunes, 20 de abril de 2009

Ajedrez proselitista

¿Vieron esas movidas de los jugadores profesionales de ajedrez para forzar al contrincante a hacer algo que no quiere? Eso es lo que acaban de hacer los muchachos de Pro. Algo así como hacer jugar a la reina para obligar al contrario a mover el rey pero sin que toque los peones. Brillante.

¿Va a renunciar Scioli para ser candidato? No. ¿Van a renunciar los barones del conurbano para ser candidatos? No. ¿La oposición logró tomar la iniciativa y a la vez arrinconar al oficialismo? Si.

Supongamos que el kirchnerismo sigue adelante con las candidaturas "testimoniales", una idea que de por sí no parece haber impactado favorablemente en la opinión pública. Van a tener que encontrar la manera de contrarrestrar el gesto de la oposición o comerse con dulce de leche durante toda la campaña que los tilden de especuladores, hermitaños de la vieja política.

Supongamos que el kirchnerismo desiste de las candidaturas "testimoniales". Kirchner se convierte en el único caballito de batalla de la lista oficial en el principal distrito del país, por más que salga de campaña con todo el aparato (¿todo el aparato?). Lejos de ser el pura sangre que arrasó en 2005 y 2007, Kirchner es ahora más bien un percherón fiero y cansado.

Cualquiera sea el escenario, hay que reconocer que la movida de Michetti es inteligente y va a rendir frutos, sobre todo por lo de Solá, que movió igual. Si, nadie cree mucho que haya una estructura sólida y programática detrás de las listas opositoras, y si, es una movida política que esconde la verdadera intención de fondo: arrasar en Capital y ganar la provincia para quedar bien posicionados para 2011. Pero, con todo, es mejor que la verdura de la candidatura testimoniales. Es una mojada de oreja al kirchnerismo, que movió primero, y movió mal. ¿Habrá jaque mate?

viernes, 17 de abril de 2009

No aclares que oscurece

Uno de los pocos funcionarios valiosos que tenía la constelación kirchnerista era Santiago Montoya. Y me refiero a la constelación kirchnerista porque en las últimas horas el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, a dado varias muestras de kirchnerismo puro (que no es lo mismo que ser kirchnerista).

Polémico, odiado al principio, respetado al final, Montoya se tomó siempre muy en serio su trabajo de recaudador. Puso siempre la cara en los particulares operativos que él y su equipo diseñaron para recaudar y cambiar la cultura tributaria en un país acostumbrado a evadir. Persiguió a todos, pero sobre todos a los más ricos, y nunca tuvo problemas en pasarse horas hablando con uno o varios periodistas para evangelizar sus medidas. Era, en definitiva, un funcionario serio.

Ironías del destino, Scioli expulsó al hombre encargado de conseguirle recursos para conseguir recursos. Así de simple. Y hoy, intentando mostrar una independencia cuasi-inexistente, dijo: "Yo soy responsable de armar mi gobierno y prueba de ello es que si se repasa todo lo que es el armado de mi gobierno, se van a dar cuenta con toda claridad que tiene absolutamente mi impronta".

Lo malo del dinero (y del poder) es que a veces te lleva a hacer cosas que no queres hacer.

Sandeces que no suman

"Es una vergüenza que se diga que el dengue surja de la pobreza"

Néstor Kirchner, ayer, defendiendo lo indefendible, ocultando lo inocultable, desviando la atención de lo indesviable, restando a más no poder para oxidar la confrontación histórica, útil en el pasado, inútil para los tiempos que corren.

"No hay política de seguridad sin participación de la gente"

Sergio Massa, hoy, intentando trasladarle a la gente un problema que desde hace cinco años la gestión kirchnerista no supo resolver por ningún lado y ahora explota por todos lados. La secuela de la famosa declaración de la "sensación de inseguridad".

"El nuevo sistema será gratuito, transparente y seguro"

Ricardo Echegaray, hoy, al presentar otra medida que se suma a la pala de medidas intervencionistas (económicas, institucionales, políticas) del gobierno, que si de algo carecieron fue, justamente, de transparencia.

"Necesitamos tener a alguien que defienda en el Congreso temas claves para la ciudad. Que batalle por cuestiones como el puerto y el traspaso de la policía. Es fundamental para que todo el esfuerzo que estamos haciendo rinda más"

Mauricio Macri, hoy, intentando defender la postulación de Gabriela Michetti y defenestrando, a la vez, a su bloque de diputados nacionales, a quienes indirectamente parece achacarles no defender lo suficiente "ser Pro".

domingo, 12 de abril de 2009

Prat-mático

Fachero, inteligente, sereno y... pragmático. Alfonso Prat-Gay no es un economista más. Educado en la Argentina e Inglaterra, laburo para JP Morgan, presidió el Banco Central y armó una fundación dedicada al microcrédito, el instrumento más inteligente diseñado por el hombre (concretamente, por Muhammad Yunus) para combatir la pobreza. Un mix de yuppie, funcionario público y dirigente social.

Prat-Gay dejó varias definiciones interesantes en una entrevista con el suplemento Enfoques de La Nacion. Como economista, rescato su crítica a lo que el llama la "academia económica": haber dejado de lado al hombre. Adam Smith, Karl Marx, John Maynard Keynes, Robert Lucas y John Nash marcaron, a mi humilde entender, los cambios más profundos y globales en la teoría económica. Y por ende, en la humanidad. Dos eran filósofos, dos economistas y uno matemático. Y todos tuvieron algo en común: armaron su visión de la economía a partir de una visión del hombre, de una interpretación acerca de cómo el hombre utilizaría su libertad al ser enfrentado a una decisión. Eso, dice Prat-Gay, perdió la "academia".

La otra definición que vale la pena destacar es sobre la Argentina. Llega de rebote, cuando dice por qué se unió a Carrió. "Lilita me capturó por sus valores y, además, el análisis de la ideología es bastante menos vigente en un país como el nuestro, en el que la cosa pasa más por lo moral", apunta. Tiene razón: acá el problema real va más allá de viejas antinomias como campo-industria, estado-empresa, crecimiento-estabilidad, trabajadores-empresarios. Punto para Alfonso.

miércoles, 8 de abril de 2009

Ha vuelto el terrorismo de Estado

Todos los políticos oficialistas que tienen un cargo ejecutivo (con la excepción de Kirchner, que no lo tiene) serán candidatos en las elecciones legislativas de junio próximo. A todo o nada, es el análisis sintético que copa la prensa. La novedad, que puede transformarse en simple humo si así lo dictan las encuestas, confirma un hecho: estamos en manos de dementes.

No es una exageración. La Real Academia Española define a un demente como un "loco, falto de juicio". La demencia es un "trastorno de la razón". Un trastorno puede tener muchas raíces. Amor, lujuría, codicia y, obviamente, poder. ¿Poder para consolidar un modelo de país? No. Poder para consolidar un modelo de negocios.

Dejemos de lado lo burdo y desesperado de la maniobra. Dejemos de lado la inédita y enorme incertidumbre institucional que desata la movida: si pierden los candidatos oficialistas, habrá una larga lista de mandatarios invalidados por las urnas. Dejemos de lado el manoseo y el desprecio por el Congreso y varios Consejos Deliberantes que reflejan candidatos que de antemano se sabe que no asumirán. Dejemos de lado las responsabilidades de los gobernantes que se convertirán en candidatos.

El mensaje que queda tiene connotaciones terroristas. Busca meter miedo: o se vota al oficialismo o se destruye la gobernabilidad. Un país a la deriva. Es irresponsable, sádico y cínico.

Es claro que el oficialismo busca, además, llevar la campaña al terreno que más le gusta: el debate ideológico, la discusión sobre el modelo. Neoliberales versus neointervencionistas. Así aleja el debate del aumento del desempleo y la pobreza, la inflación, la inseguridad, la droga, los negociados con fondos públicos y empresas de servicios públicos, el IndeK, el amordazamiento institucional, la voracidad fiscal y tantas otras cosas que ni siquiera están en la agenda mediática.

El Prisionero va a votar a la oposición. Lo decidió hace tiempo, y ahora está más seguro que nunca de hacerlo. Emporio Armani dejó la Argentina. Louis Vuitton lo hará, seguramente, en 2011. Y quizás en ese momento, y de una vez por todas, el terrorismo de Estado se convertirá en un fenómeno del pasado.

Doble sorpresa

El Prisionero se declara en contra de todos los muros. Los del pasado, el presente y el futuro. Los de piedra, madera o barro, los mentales, los reales e incluso los imaginarios (aunque algunos de esos son realmente divertidos).

Los muros están para ser derribados, destruidos, agujereados, saltados. Es el paradigma de libertad que dejó el muro de Berlín, que sobrepasó el paradigma de protección que fijó la Muralla China, única construcción humana que se ve desde el espacio.

Por todo esto, y por la era que transitamos, no deja de sorprenderme que se construyan muros como el de San Isidro. Puedo entenderlo, pero nunca justificarlo. Pero lo que más me sorprende es que las encuestas online de Clarín y La Nacion sobre el tema, a esta hora, las 18.33, la mayoría de los lectores se pronuncia A FAVOR DEL MURO!!!

Una de dos. O la gente está realmente agotada y frustrada por la inseguridad y ya no le importa nada con tal de sentirse un poco más seguros. O los progresistas están durmiendo la siesta...

Banana's

Si yo fuera bonaerense y hubiera votado a Scioli y leo esto, agarro el auto, me doy una vuelta por La Plata, paso al despacho del motonauta (no sé cómo, pero seguro que hay alguna manera), le saco su brazo ortopédico y se lo hago tragar con un toque de mostaza.

Nunca quiso ser candidato en la provincia. Pero fue, y ganó. Ahora, que se haga cargo. Como lo hacías cada vez que se ponía detrás del volante de una lancha. ¿O en ese entonces se le hubiera ocurrido parar a la mitad de una carrera, ir hasta la orilla, bajarte de la lancha para decir con la mejor cara de poker 'mi entrenador no puede ganar en los karting, tengo que ir a correr allá'? Naaaa..., no creo. ¿Y lo va a hacer ahora? Mmmmmm...

Pero como esto política, supongamos que si, que Scioli decide competir y después, obvio, renuncia a ser diputado de la Nación, porque no me van a venir a decir que un tipo que fue Diputado, fue Vicepresidente, y ahora es Gobernador de la provincia más grosa de la Argentina, va a volver a ser uno de los 200 y tantos "four of cups" con oficinas horribles sobre la avenida Rivadavia. No señor, esa no se la cree nadie.

Si Scioli llega a ser candidato no sólo él queda reducido a cachorro K. La elección se convierte definitivamente en un plebiscito (tengo que ganar sí o sí; entonces, pongo al mejor). Olvidarse de la conformación del Congreso. Eso será lo de menos. Una elección legislativa de mitad de mandato se convertirá (si no se ha convertido ya) en un juego de porcentajes para ver cómo se reparte el poder hasta diciembre de 2011.

martes, 7 de abril de 2009

X-Men

Creo que el kirchnerismo recibió hoy su sentencia de muerte: el único aliado que tenían en una provincia grande, el gobernador cordobés Juan Carlos Schiaretti, se disfrazó de panqueque, tejió una alianza con el ex-ombudsman y se cortó solo.

Veamos. Se me ocurre que en Buenos Aires gana el trío Unión-Pro liderado por De Narváez. Es solamente una sensación: más allá de su talla como hombre de la República o candidato, tiene un ejército trabajando para el triufo, una suerte de "pata peronista" y mucha plata invertida en publicidad. En el peor de los casos, el trío se reparte con la CC y la UCR el voto anti-K y también sale primero, aunque con menos ventaja. Dudo que Néstor se inmole con una candidatura. Si lo hace y pierde, chau K. Si no lo hace, ¿qué candidato lleva el gobierno? ¿Se acuerdan en 2001 cuando la el gobierno de De la Rúa decía que ellos no participaron de las elecciones, y por lo tanto no perdieron? ¿Puede haber kirchnerismo sin un Kirchner candidato? Mmmmmmm....

Sigamos. En Santa Fe gana Lole por afano. En Mendoza los radicales se unificaron (no hay amor, pero lo hicieron). Esto no pasó en 2007, y además el kirchnerista Celso Jaque resultó ser el peor gobernador que tuvo la provincia desde el retorno de la democracia: no tiene estrategia, no tiene planes, no tiene equipo, no puede mostrar una sola promesa de campaña cumplida y, para colmo, nadie de la Casa Rosada le tira un gancho o aunque sea un pequeño salvavidas.

Sin más novedades de por medio, el kirchnerismo se encamina a perder las elecciones legislativas en los cinco distritos relevantes (Capital, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza). Ironías del destino, el adelantamiento de las elecciones, "efecto Alfonsín" mediante, terminará jugándole en contra al Gobierno.

¿Quién será el nuevo Magneto que asomará el 29 de junio para liderar a los mutantes peronistas, esos que cambian de color, ideología y discurso según el líder de turno? ¿Quién comandará a los X-Men hacia 2011? ¿Solá, Reutemman, Das Neves? ¿Todos ellos?

Quizás alguno piense que me adelanto, pero esta discusión va a explotar el 29 de junio. Elijan su nombre, y preparense para un invierno largo...

sábado, 4 de abril de 2009

Un fenómeno

"Es mucho más duro, resistente y versátil."

Podría ser parte de un diálogo cargado de calor y lujuría, una comparación precisa entre un atleta del presente y uno del pasado, o incluso entre un nuevo instrumento tecnológico que cambiará nuestras vidas para siempre. Pero no. Son las tres características del Aedes Albopictus, un bicho que saltó tristemente a la fama por ser el nuevo, duro, resistente y versátil transmisor del Dengue.

Acá va una foto del bicho en cuestión. Le falta nomás la frase "Se busca, vivo o muerto..."




PD: El Prisionero adhiere al Budismo y cree que todos los seres vivos, incluidos los insectos, tienen mente y fueron nuestra madre en alguna vida pasada. No desea ni fomenta, por lo tanto, la muerte de ninguno de ellos. Pero cuando un bicho viene con mala ostia y amaga con matarte, prima la defensa de la mente humana y el uso indiscriminado de Raid pasa a ser buen karma

miércoles, 1 de abril de 2009

Alfonso, el sabio

Ese día cumplía siete años. No me acuerdo de la torta ni de los regalos. Pero sí de los papelitos. Miles de papelitos que volaban de los bordes de la escalera del Cómite Provincial de Unión Cívica Radical de Mendoza, en la calle Avenida España, donde un montón de gente festejaba.

No me acuerdo de mucho más, pero si de que estaba contento. La gente desbordaba de alegría. Y yo estaba ahí, en medio de la lluvia de papelitos, levantando las dos manos juntas por arriba de mi hombro izquierdo, igual que el hombre de bigotes que acababa de ser electo presidente. No entendía nada, pero la gente estaba contenta.

Una niñez y una adolescencia más tarde, discuto con un colega el clamor popular por el hombre que se fue. Un hombre admirado, pero también denostado. "Es el contrapunto", me dice.

Dudo que Raúl Ricardo Alfonsín -"Alfonso, el sabio", como lo llamaba, medio en broma, medio en serio, mi viejo- se haya arrepentido, evaluando a sus sucesores, de la angustiante pelea que dio por la democracia. Pero no puedo evitar preguntarme, a la vez, si su figura hubiera despatado tanta sed de valores -honestidad, convicción, justicia, integridad- si muchos de esos valores no se hubieran perdido o traspapelado a lo largo de los últimos 20 años. No puedo evitar pensar que tanta tristeza no es sólo porque se fue, sino porque pocos creen que habrá otro semejante.