miércoles, 27 de agosto de 2008

Realmente y fundalmente

A Cris siempre se la elogió como una gran oradora.

Creo, realmente, que Cristina se planta bien frente a los micrófonos. Pero abusa de algunas muletillas. Basta, fundamentalmente, con escuchar atentantemente el audio que difundió ayer sobre el informe del Banco de España. Me parece que, realmente, la Presidenta no entiende absolutamente nada, porque fundamentalmente no entiende que opiniones hay para todos los gustos y que realmente los economistas, cuando elaboran un pronóstico o enhebran una estimación, lo hacen con la información disponible.

Algunos la pifian, otros no. Pero no dejan de ser opiniones.

Y fundamentalmente las opiniones nunca exceden, realmente, a la realidad. Y la realidad indica que el denostado megacanje al que se refiere, o los negocios de los "traders" a los que fundamentalmente se refiere, no han desaparecido. La única diferencia es, fundamentalmente, que Caracas reemplazó al Fondo y a los grandes inversores y que, realmente, vamos a terminar con un incendio fundamentalmente parecido al de 2001.

martes, 26 de agosto de 2008

Irresponsables

"Con Menem tenía bronca, pero ahora es peor: esto me da tristeza." Dicen los que suman varios inviernos que las madres son talentosas para ponerle nombre a las cosas que nos pasan. Algo así como un sexto sentido aplicado a la clasificación de sensaciones en ideas o sentimientos precisos. Entonces cuando una madre pone blanco sobre negro y compara dos décadas de un plumazo en una docena de palabras mejor anotarlo.

Y aunque cueste reconocerlo (porque sólo que tu mujer tenga razón es peor que reconcoer que tu vieja tiene razón), es verdad. Les cuento por qué.

La antesala de la frase fue un prosaico recuerdo de los tiempos de Perón, la revolución Libertadora y de cómo ahora la historia se repite: se especula y se trama que Cris y Néstor se van antes de 2011 (0 de 2009) haciendo "la gran víctima" ("¡Igual que en el '76, los intereses de la oligarquía desmantelaron un gobierno del pueblo!"), dejando un desastre un poco menos malo que el del tándem De la Rúa-Menem.

Pero lo más alarmante de todo es que gran parte de la clase política trabaja para esto. Oficialista y opositora. Irresponsables. Son una manga de irresponsables. No les importa nada más que el poder. No aprendieron nada. ¿Instituciones? ¿Respeto por el voto popular o la Constitución? No, no, no. Son temas, al parecer, vanales, vacíos de sentido. Lo importante es "hacer la nuestra", borrarse echándole la culpa a otro y armar un buen speech de víctima.

martes, 19 de agosto de 2008

Dr. Doom y los economistas

Nouriel Roubini es uno de los economistas del momento. Ganó fama y notoriedad con sus pronósticos -acertados y pesimistas- sobre la crisis financiera que se gestó en el mercado hipotecario de EE.UU. Roubini publicó en su blog un perfil sobre él que salió publicado en The New York Times.

El artículo es altamente recomendable por tres cosas: cuenta brevemente la historia de Roubini, la historia de sus predicciones asociadas a los eventos más mediáticos de la crisis financiera, y deja, con evidente talento, en un segundo plano una discusión que termina por transformarse en una de las perlas del artículo: los métodos que siguen los economistas, y su capacidad para predecir los vaivenes de la coyuntura. Roubini aparece así como la excusa perfecta para reactivar ese debate, porque es pesimista, ha estado fuera del consenso y no sigue una metodología única.

"Es una de habilidades que rara vez aparecen en una persona", resume el economista Jeffrey Sachs sobre Roubini en el artículo. Algo así como un Riquelme que corre y gambetea como Messi y defiende como Mascherano. Un crack

viernes, 15 de agosto de 2008

Grandes temas



Descartemos que se tome el trabajo de recuperar el Indec, controlar la inflación, reestablecer la confianza, evitar que la deuda siga aumentando, dotar de cierta lógica al gasto público, encontrar alternativas "baratas" de financiamiento, reducir la pobreza y la indigencia y mejorar la distribución del ingreso. Descartemoslo.

Descartemos también que salga, hablé, y fije una posición que lleve a los que mueven la aguja a pensar algo así como "bueno, por lo menos hay un chabón en Economía que la tiene clara y quizás, digamos quizás, si tiene lo que hay que tener y se anima, le diga a Cristina o a Néstor que si esto sigue así nos las pegamos todos otra vez y que él no va a poner la carita porque ellos tienen el cerebro encerrado bajo siete llaves". Descartemoslo.

¿Pero es necesario que la gente de prensa del Palacio de Hacienda, a la que tiran poco laburo últimamente, manden un comunicado contando que se juntó con el ministro de producción de San Juan, algo así como la úndecima economía provincial (sin desmerecerla) a hablar de "competitividad en las zonas desérticas" y "elementos contra factores climáticos" como el granizo? ¿Es realmente necesario que lo denigren de esa manera? ¿No le podían encontrar algo mejor para hacer? ¿O mide tan poco que querían ver si, a lo mejor con esto, mide un poco menos?

miércoles, 13 de agosto de 2008

Fracaso

No debe haber fracaso más notorio que no reducir la mortalidad infantil después de seis años de crecimiento y con un Estado que tiene plata de sobra (que la gaste mal es otra cosa). Para colmo, Graciela "la hormiga" Ocaña no quiso dar una cifra oficial, quizás porque el número es tan nefasto que mejor quedarselo un rato hasta que veamos que hacemos con esto.

Lo que me genera cierta inquietud (por ser polite, digamos), no es que hablamos de nenes a los que no se les puede dar siquiera la oportunidad de soñar algo, sino que si ni siquiera podemos evitar eso, ¿cómo corcho vamos a bajar la pobreza, tener mejores hospitales, cloacas y calles, ser más equitativos, menos salvajes, más educados o matarnos y chorearnos menos?

Tranca, tranca, que en un par de horas alguien va a salir a recordarnos que "hay un nuevo paradigma en la Argentina", un país que cambió "de la mano de un modelo económico con inclusión social" y toda esa verdura...

martes, 12 de agosto de 2008

De guardián de precios a fusible

Políticos, empresarios y sindicalistas arremeten contra el "buenazo" del Napia y piden al unísono que abandone el Gobierno o que lo eche Cristina, reforzando una embestida que cuenta ya varias semanas. Desde este espacio voy a hacer algo que nunca hice: defenderlo.

Guillermo Moreno es al Gobierno lo mismo que un técnico de fútbol a un club en el que no decide nada sobre el equipo. Un empleado. Un soldado. Un fusible. Lo dije antes y lo repito ahora: que Moreno se vaya del Palacio de Hacienda no cambia absolutamente nada. Quizás descomprima la situación unos días, aliente versiones sobre alguna renovación en la gestión y hasta sobre una reforma integral del Indec para devolverle algo de la credibilidad destruida.

Pero creer eso es lo mismo que creerle a un pirómano huérfano de tratamiento que va a reconstruir la casa que incendió, y que después la va a decorar bonita para expiar sus culpas. Una ingenuidad.

Queda, sin embargo, otra explicación al operativo "todos contra Lassie": que aquellos que la impulsan no quieren que se vaya, quieren atornillarlo a su silla para desgastar al Gobierno y forzarlo a implementar correcciones que el kirchnerismo, por tosudez, por no claudicar a sus "convicciones" o porque quienes lo integran está un tanto chapas, se niega a implementar. Un plan diabólico. La respuesta, como siempre, llegará sola.