Uno de los chiflados propone una solución "a la Macri" para salir del conflicto entre el Gobierno y el campo: retrotraer las retenciones al 11 de marzo y actualizar la base imponible de la tierra, o sea, de los campos, para elevar los ingresos por impuesto inmobiliario. Interesante, pero imposible y, a la vez, errado.
Existe una solución que cumpliría los deseos de los productores y la Casa Rosada: modificar la ley del impuesto a las Ganancias para gravar la "renta extraordinaria" de la que habla el Gobierno (el software, entre otras industrias, la tiene, pero algo me dice que no les van a cobrar nada) y dejar de joder con las retenciones que NADA hacen para frenar el alza de precios en los alimentos. Hasta el Indec lo reconoce. ¿Por qué? Varias razones, pero basta con una: pueden bajar el nivel general de precios, pero NO cambian la dinámica.
Claro que recaudar retenciones es más fácil que recaudar Ganancias; que las retenciones las pagan los productores y Ganancias lo pagarían los monopolios exportadores (los que realmente se quedan con la torta); y que Ganancias se coparticipa con las provincias y las retenciones no.
Néstor, estimado, hombre de números y teorías económicas, sé que sabes esto y te haces el distraído. Todo bien, estás en política y hay algunas cosas que no podés decir, como que en realidad los argentinos no comemos soja, o que, en realidad, lo que te interesa es la plata y no tener el pan barato, porque si fuera así, ¿por qué bajaste las retenciones al trigo?
Si fueramos un país en serio, se tomarían medidas en serio. Pero como dijo Tato, "vermout con papas fritas, y gooood shooooow!!"
martes, 17 de junio de 2008
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