Todas las cifras confiables hablan del problema. Los economistas, incluso los heterodoxos y ultradefensores de este modelo, claman por un plan de estabilización, que algunos funcionarios creen necesario. Los empresarios piden controlar la inflación y la oposición presiona al gobierno nacional acusando a la gestión económica de estar en "piloto automático" y no querer solucionar la escalada de precios.
Pero si algo faltaba para que todo esté listo para el ajuste -eso implica, en definitiva, un plan de estabilización-, era la presión popular, única fuerza a la cual los K escuchan y ante la cual reaccionan. El último informe de Poliarquía sobre la imagen presidencial lo deja en claro:
"Por primera vez en la gestión K la inflación pasó a estar segunda cuando se evalúan los problemas más importante que enfrenta la Argentina (detrás de la inseguridad y superando al desempleo)". (o sea, crecer está bueno, pero paremos la mano, mi bolsillo también me importa)
"El 70% cree que la situación inflacionaria ha empeorado con respecto al año pasado. Este
indicador había experimentado una mejora entre agosto y enero pasados, tendencia que se
revirtió en los últimos 2 meses". (o sea, esto venía bien, pero ahora me parece que se está yendo al carajete, ¿no?)
En fin, preparaos. El año próximo hay elecciones, ¿y qué político alguna vez aplicó un plan de estabilización en un año electoral? ¿a alguien se le ocurre pensar que un K será el primero?
miércoles, 19 de marzo de 2008
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