CFK tiene bigotes

No se trata de una foto como la que dio miles de vueltas en Internet, que muestra a CFK violando la regla de oro de que jamás saldría de su casa sin pintura.

Es una imagen imaginaria -valga la redundancia-, cuando restan dos semanas para el cambio de mando, creada a partir de los hechos y las palabras que Cristina Fernández de Kirchner ha dejado desde que se convirtió en la presidenta electa.

Todos los funcionarios con bigotes, que curiosamente son los más devotos, controvertidos, recalcitrantes y exasperantes del kirchnerismo, siguen. Y CFK deja en evidencia, en el muy buen resportaje del domingo en P/12 que nada en el Indec cambiará, pese incluso a que ella misma dice: "Va a tener un desarrollo, como lo tiene ahora, absolutamente transparente".

Esta parte de la entrevista, sobre el relevamiento de expectativas de mercado del Banco Central, es genial:

–Esas expectativas son sobre los índices oficiales, no es un índice propio.

–No, las expectativas de mercado tienen que ver con lo que las consultoras elaboran para sus clientes, independientemente de los índices oficiales, los pronósticos que ellos hacen de la economía en todas las actividades, no sólo el IPC.

–Insisto: creo que la predicción de los especialistas es sobre la inflación medida por el Indec...

–(Pasa de largo.) Además, el Fondo Monetario Internacional para el año que viene habla de una inflación del 10 por ciento, cuando la pauta presupuestaria está entre el 7 y el 11 por ciento. Hubo un relato mediático de muchas cosas, no fue solamente el Indec. Fue Santa Cruz, fue la crisis energética, el Consejo de la Magistratura en su momento.

Pero volvamos al cambio metodológico.

Ninguna dirección de estadística provincial sabe del cambio del índice. Un cambio metodológico requiere de al menos un año, para analizar su consistencia con los picos de estacionalidad, y éste se anunció durante la campaña. Aún no se conoció la encuesta de gasto de los hogares definitiva, a partir de la cual se armará la mágica canasta que supuestamente "reflejará" el consumo de los sectores medios y bajos. Es una cortina de humo, una forma mentirosa y cínica de transparentar sin blanquear nada la manipulación que se hizo de la inflación este año para pagar menos deuda, disfrazar de eficiencia una gestión ineficaz y ganar la elección sin enfriar la economía.

"Subordinación y valor", se le escuchó decir a Beatriz Paglieri a principios de este año. Es la frase que sentenció la defunción del sistema estadístico nacional.

"Estamos navegando a ciegas", dijo el director de Estadísticas de San Luis, Oscar Garraza. Es la consecuencia más nítida del esquema maquiavélico que implementó el kirchnerismo.